JAQUE AL REY

 
Ajedrez, demasiado serio para ser un juego, demasiado juego para ser algo serio. Una guerra incruenta llena de pasión. Jacinto Gil Sierra, cualquier día os contaré quien es en el ajedrez, ¡ y es que tenemos unos beturios!, nos dio una conferencia acerca de este trascendente pasatiempo, con el que se dirimió hasta una contienda en tiempos de la Reconquista: Ibn-Ammar, primer ministro del rey taifa de Sevilla, desafió al rey Alfonso VI a una partida de ajedrez en el año 1080.Si Alfonso VI ganaba, le daría un magnífico juego de ajedrez. Si ganaba Ibn-Ammar, Alfonso VI retrocedería con su ejército. Ibn-Ammar ganó y Alfonso VI se retiró. Gente de honor. Un poco frívola la cosa hacia los destinos de la tierra, pero de honor, con el subyacente sentimiento de que ojalá todas las trifulcas en las que solemos enredarnos los humanos se resolvieran así, en lugar de a pepinazo limpio.

Ocho cuadritos por ocho, blancos y negros. Ocho, Jacinto, el símbolo de infinito puesto en pie. Ahí se han quedado nuestros nombres en el listado del torneo sin atrevernos a romper el fuego públicamente. Así nos tienes. Con la boina-losa encima de nuestras testas. Después del verano hablamos.


La antiapertura Rozalf – Jacinto Gil, Perpignan 1977


 
 Ahí os dejo la partida con dos movimientos. Podéis seguir.
Alguien llamado Pedro prepara con mano maestra unos mojitos sibaritas que amortiguan las zozobras del juego. No será ortodoxo, pero las penas con mojito son menos. 


En el tablero del tiempo, con los calores que nos dejó la noche de san Juan, imagino que ya os habréis puesto panza arriba a ligar bronce y, después de la paella del chiringuito playero, os habréis tirado a comer sandía sin pipos, ¡válgame el cielo!, sin pipos. A partir de ahora y para el futuro, los bodegones del Prado ya no serán los mismos. En el caso de haber rechazado el moreno playero y optado por la fresca de la sombra, no puedo aplaudiros si habéis escogido la del pino: es una sombra fatua y engañadora que os acoge para que os consumáis más rápido en la soflama. A no ser que sea en Formentor. Que ahí está el pino de Miguel Costa i Llobera:

* *Mon cor estima un arbre mes vell que l´olivera,

més poderós que el roure, mes verd que el taronger,

conserva de ses fulles l´eterna primavera,

i lluita amb les ventades que atupen la ribera,

com un gegant guerrer

No guaita per ses fulles la flor enamorada;

no va la fontanella ses ombres a besar;

més Déu ungí d´aroma sa testa consagrada

i li doná per trone l´esquerpa serralada,

per font l´immensa mar…

Pero, después de leer el último libro de Theo Acedo DíazÁrboles más destacados en Villarta de los Montes” prólogo Jacinto Gil, (Ed. Visión Libros) nuestras simpatías se van para la encina, o incluso para el fresno, por ser un árbol telúrico al que los druidas invocaban para pedir la lluvia y del que Discórides (s. I) aconsejaba sus hojas infusionadas en vino por ser muy socorridas en caso de mordeduras de víboras, (en Madrid hay que tenerlas siempre a mano). Pero, sin pensarlo siquiera, la mejor elección es la higuera. Hay que elegir sin dudar la sombra de la higuera, que es un árbol mediterráneo y tan telúrico como el que más. Es símbolo de fecundidad y lujuria y reproduzco, no sin pudor, y todo sea por vuestro acomodo estival, esta quintilla contrahecha:
 A la sombra de una higuera /tendido supino en tierra/con la mirada en el cielo/ esperando ver el higo/mientras gustaba su breva.

Para mérito estival el de Ángel Puértolas que no sé yo bajo que sombra se ha metido, pero dudo que tenga alguna. Se ha puesto a sacudir el polvo a las estanterías de la biblioteca y a poner gobierno en nuestros amados libros. Las manos piadosas de Pepe Iglesias y Vicente García Izquierdo han compartido con él la calorina. Imagino que también ha caído queso y algún vino para andar el camino. Por esta sola vez, espero que no fuera bajo una higuera.

Mientras, arde el verano y la vida pone en jaque a la SGAE. Y yo, que en el fondo soy un cacho de pan, aunque pueda parecer con un puntillo de lengua viperina, no me alegro del mal ajeno, a pesar de creer que se pasaban tres pueblos con los modos de defender la propiedad intelectual de escritores y artistas. Creo que toda institución debe ganarse el respeto a través de su gestión intachable y pienso que censurar la investigación, en lugar de pedir el esclarecimiento de los hechos, implica querer seguir nadando en aguas turbias. Demasiados agujeros negros ya

Y también pone en jaque al rey.
Jaque, majestad. A Dn. Juan Carlos, le han metido en el cuadrito blanco del hospital, por una lesión deportiva en la rodilla. Pero se ha enrocado con unas muletas flipantes que le han borrado el gesto de estar llevando una cruz, o por lo menos una chincheta en el zapato y echado por tierra los cenizos comentarios sobre su salud. Y es que con unas muletas así, cualquiera. Mi rodilla que es de pueblo, también me ha dado jaque, no por el deporte, sino por castigo de Dios al ir contra natura y querer elevarme sobre los tacones, coturnos del s. xxi, a los que me había subido. Una fashion victim del glamour, con toda propiedad, encopetada sobre unas muletas normalillas de la farmacia de mi barrio. De esta guisa, como para lucir moreno veraniego con zancos y a medio gas. Para colmo, se me ha caído una tarrina de foie sobre el dedo medio del pie bueno, desde el estante de arriba de la despensa, dos metros de altura canalla, que me han dejado, a pesar del foie, menos refinada y exquisita, pero diez veces más jodida, con perdón por el desahogo, que lo necesitaba.

Y mate

Yo, que no sudo jamás la camiseta ni, con todos mis respetos, soy fan de nadie que la sude, salvo de mis hijos que son unos cracs en esto de dejar el cesto lleno de calcetines y camisetas impregnados de olorina deportiva y de los que admiro su contumacia, tengo que admitir que Rafa Nadal es mi ídolo. Es paisano, así que hay que barrer para la tierra, pero el serbio Novak Djkovic en Wimbledon se ha sentado en el trono del number one . Jaque mate, al rey. Lo siento Rafa. A pesar de haber sido destronado y en buena lid, sigues teniendo un sitio en este hueco del alma deportiva que nunca ejerzo y en nuestros corazones. Iba a echarte un piropo, pero como el mundo entero lo hace por mí, me abstengo, por no caer en el exceso y echarte a perder. Pero que conste que hasta compraría todo cuanto anuncias. Pero mi nómina no le llega ni al clip de la tuya, que te la sudas bien, aunque yo también. Te queremos. Muac.

Para que lo sepáis, a pesar del verano, de la crisis, del gasto de las rebajas, de ser uno de los PIGS ¡qué mal gusto de siglas! de Europa y de haber sido destronado Nadal, Beturia acaba de publicar el número 25 de su colección Dávila, con un título a todas luces esperanzador, con la que está cayendo, ¿cómo íbamos a poder soportarlo sin alimentar nuestro puntillo poético?: Tierra con pan, el autor es Enrique Javier Jiménez Domínguez y el prólogo de Pablo Jiménez. Libro de poemas, vivencias de la infancia de una época que resucita en la palabra, en la memoria y el corazón del autor.

Os dejo con los granos de paella pegados a vuestra crema bronceadora, los churretones de helado resbalando por los dedos, el puntillo de sangría y, sobre todo os dejo, de corazón,  con la sombra de la higuera. Feliz verano.  Antonia Pons Coch.

* Todas las imágenes son de internet
**Mi corazón ama un árbol más viejo que el olivo/más poderoso que el roble, más verde que el naranjo/conserva de las hojas la eterna primavera/ y lucha con los vientos que azotan la ribera/ como un gigante guerrero/ No asoma por sus hojas la flor enamorada/No va la fuente sus sombras a besar, /pero Dios ungió de aromas su cabeza consagrada /y le dio por trono la escarpadura de la sierra / y por fuente el inmenso mar…

2 comentarios:

faustino lobato dijo...

Me ha gustado este posteo. Me alegra haber encontrado tu blog Pepe. Un abrazo paisano.
Tino Lobato

Beturia dijo...

Gracias, Tino. El blog no es mío, sino de Beturia. Lo dirige Antonia Pons, una extremallorquina beturiense extraordinaria: buena escritora y mejor persona. No te pierdas sus comentarios y reportajes porque no tienen desperdicio.

Me alegra mucho saber de ti y reencontrarte.

Un fuerte abrazo.