Este otoño, beturienses, que nos trae y que nos lleva entre ramas y entre hojas con su tiempo concluido, nos ha salido de antojo y dejado en el capricho del Capricho. Y ahí estamos, envueltos en la ciencia de la naturaleza. El antojo esta vez nos ha salido botánico y de la mano de nuestro querido beturio, Jacinto Gil Sierra, Ingeniero Agrónomo y Doctor por la Universidad Politécnica de Madrid. Master Science in Engineering por la Universidad de California y Profesor Titular de Universidad en la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid, hemos echado el ojo, y sin irnos por las ramas, a los colores, los nombres y las bayas de este recinto íntimo en el centro de Madrid, que fuera residencia de los duques de Osuna, allá por el s.XVIII, cuando las tres damas mayores del reino de nuestras Españas, la reina Mª Luisa, la duquesa de Alba y la duquesa de Osuna, tomaban pulso y carrerilla para competir y hacerse con el cetro de la belleza que escaseaba, todo sea dicho, el arte, la elegancia e inteligencia, que de eso sí nuestra duquesa de Osuna, manejaba con soltura, pues no en vano, entre otras cosas, mantuvo uno de los salones literarios más importantes de Madrid, convirtiéndose en la personificación de los aristócratas ilustrados del siglo XVIII . Como no podía ser menos en una mujer de cabeza y temple, fue una de las dos primeras mujeres en ingresar en la Real Sociedad Económica Matritense y que por haber puesto esta pica en Flandes, se levantaron en pie de guerra los hombres de la institución y, ante ello, se formó en la Matritense una Junta de Damas de Honor y Mérito de la que la condesa de Benavente y duquesa de Osuna por matrimonio, fue nombrada presidenta, para que vean. Nada, que lo pasamos divinamente, en medio de la aportación botánica, literaria e histórica, a veces malediciente, sin demasiada acritud, sólo chismes de palacio, de la mano de Jacinto Gil, José Iglesias, Alejandro García Galán y en el etcétera la aportación de la sapiencia, camaradería y buen hacer, con mejor estar de todos los demás. A.Pons Coch
3 comentarios:
Ya me hubiera gustado el haber estado con vosotros, bien en Trujillo como en El Capricho, no ha podido ser. Espero que en otra ocasión. Ya se por algunos de vosostros que os pasásteis muy bien. Me alegro por ello.
Qué envidia me da! tanto a Santi como a mí, nos hubiera encantado estar en el Capricho difrutando, además de vuestra grata compañía, de información de primera mano, tanto de los porqués y cómos de los jardines, como de la prensa rosa/amarilla de las reales damas.
Gracias por vuestra felicitación navideña. Lo mismo de nuestra parte para todos. Rosa
Ya sabes que nos encanta contar con vosotros. Así que para la próxima a ver si hacéis un hueco. Un abrazo beturio y navideño para vosotros.
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