Abrazados a la Madre Tierra

Creo que debe ser de obligado cumplimiento el entonar un aleluya por estar en la recta final de este mes que se llama enero y que lleva adosada una cuesta como si fuera una joroba o un sambenito. Un mes de digestión cansina y lenta de lo que queda del roscón, turrones y mazapán, un mes como un lunes largo a rastras del domingo lleno de legañas y familia, sobrinos, abuelos, tíos, paella y vino con casera. Treinta y un días resacosos y desganados, de esperanzas de color verde desvaído y deseos desplomados, con el desequilibrio de unos bolsillos de mirada incierta y triste sobre la cuerda floja de los tiempos.


Así que en Beturia hemos optado por abrazarnos a la Madre Tierra, que es lo más genuino que tenemos, para no despeñarnos por la cuesta que lleva enero sobre sus rendidos y estoicos hombros como resultado final del derroche del confeti, el cava, las serpentinas de diciembre que se precipita en alegrías descontroladas con factura a medio plazo, que luego no queda ni para las rebajas.

    Por lo que, con este abrazo y de este modo sosegados y devueltos al   alma limpia que siempre pasa por la espuma jabonosa de nuestros orígenes, hemos dado a luz, -a la luz genuina de las mañanas de amor, besana y campo, porque nosotros lo valemos- la nueva colección de narrativa CAMPOS DE ORTIGA, nombre tomado de la finca de Campanario (Badajoz), a orillas del río Ortiga, donde Antonio Reyes Huertas escribió la mayor parte de sus novelas. Y la hemos alumbrado con un nombre: JACINTO GIL SIERRA y sus relatos agroambientales englobados bajo el título SINE AGRICULTURA NIHIL, obra que ha tenido el honor de prologar una servidora, que no es que entienda gran cosa de sudores de arado y tierra parda, pero a mí me van a venir los extremeños con precipicios, después de que el autor echara un órdago, fruto de su temeridad y su inconsciencia al solicitármelo. Así que, de cabeza.

Para colmo, como si el mes nos pillara frescos y desperezados, listos para la carrerilla, hemos inaugurado las tertulias de Beturia con el debate sobre la divina proporción, que mira tú que bocado para empezar a hincar el diente, que es como concretar objetivamente en número y decimal la belleza que nos parecía tan subjetiva y personal. Pues va a ser que no.  Desarrollada la ponencia por Dn. MANUEL CAMPS, catedrático de la Facultad de Ingenieros Agrónomos de Madrid, con maestría y claridad, envuelta en toda la cordialidad y llaneza de su buen hacer, gracias Manolo, engrosamos el conocimiento de los números π y E con el número φ, comentamos como se puede encerrar en una fórmula matemática el equilibrio que da todo el esplendor a la elegancia voluptuosa de la Venus de Milo, la esbeltez del Partenón o a la majestad de la mezquita de Córdoba, el cuadro de la Última Cena de Dalí con su dodecaedro pincelado, quintaesencia del cielo, según Platón, envolviendo la atmósfera del cenáculo y el aura de los santos, o como la armilla que da forma al nautilus, la armonía de la disposición de las hojas de las piñas y girasoles o en los cincuenta centímetros de espiral de una ensaimada mallorquina, degustada como colofón emblemático de una tertulia en la que nadie bostezó y que fue saboreada sin ecuación matemática alguna de por medio que verificara el contenido del coloquio.

 Y es que hasta los científicos a veces tienen su mente olvidadiza en un corazón hambriento de maravillas en espiral. Cosa que yo, siendo de letras y enemistada visceralmente y de por vida con la matemática, celebro y aplaudo con convicción, en la creencia de la estética de los gustos depurados, cualquiera que sea su objeto, aún el más efímero, trivial y primario. 

Los tertulianos: Alejandro G. Galán, Jacinto Gil,
Manuel Camps, Ángel Puértolas, Pepe Iglesias,
Pedro Cordero, Vicente García


Y una vez consumido el mes escarpado de obstáculos, 31 nada menos para empezar un 2011, con altura de dos pisos por peldaño, entre suspiros de alivio, que el próximo no llega ni a los treinta, veintinueve, con suerte y a la de cuatro, como si alcanzáramos la cima de un ocho mil, sin cuerdas ni arneses para la escalada, a tumba abierta ya puedo desearos con confianza, más o menos, feliz andadura en este nuevo año, amigos.
Antonia Pons Coch

Los mismos de antes, más Theo Acedo y Julián Mora, todos en plena faena de descuartizar la perfección en dulce de una ensaimada





Por si pareciera poco, queremos dar testimonio del  acto de convivencia beturiense que se llevó a cabo con un recital poético musical, que ya se sabe que lo de la convivencia con música es una convivencia mansa y sin estridencias de mal gusto, de villancicos populares extremeños y la dramatización del auto de de Reyes Magos de Villarta de los Montes. Fueron protagonistas del acto el maestro Alberto Lebrato, magistral como siempre al piano, Carlos Gil, con una recopilación de villancicos y refranes populares recogidos concienzudamente por él mismo y por su padre, dn. Bonifacio Gil, Theo Acedo, responsable de recuperar el Auto de Reyes Magos escenificado por él mismo con la ayuda de Julia Rodríguez-Moñino Soriano y Julián Mora, con la ayuda ocasional y el aplauso de todos los presentes. Un gran trabajo, entrañable y generoso en el esfuerzo que se llevó a cabo el 12 de diciembre, antes de que cayéramos abatidos por las compras y los langostinos de las fechas posteriores. A. Pons Coch

De izquierda a derecha: Julia Rodríguez-Moñino Soriano, Julián Mora
Theo Acedo, Carlos Gil, Pepe Iglesias, Alberto Lebrato

El personal, disfrutando del momento, sin perder coma.

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AGENDA Y  AVISOS

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 Día 4 de febrero de 2011:
Ponemos en conocimiento de todos que la ASOCIACIÓN CULTURAL BETURIA, junto con La Junta Directiva del HOGAR EXTREMEÑO DE MADRID, os invitan a participar en el homenaje póstumo que se le rendirá a D. Rogelio García Vázquez, pintor, medalla de Extremadura y Cruz de la Orden de Alcántara el día 4 de febrero de 2011 viernes, a las 20’30 horas en el  Salón de Actos del Hogar Extremeño de Madrid, Gran Vía, 59, 4º-2

Día 11 de febrero de 2011.
Así mismo Jacinto Gil Sierra, autor de los relatos agroambientales, SINE AGRICULTURA NIHIL, antes mencionados, presentará su obra en el Salón de Actos del Hogar Extremeño, Gran Vía 59, 4º-2, el viernes, día 11 de febrero a las 20:30, con la intervención del propio autor y de Dn. José Iglesias Benítez, Presidente de la Asociación Cultural Beturia, DªAntonia Pons Coch, autora del prólogo y Dn.Víctor Sánchez-Girón, Subdirector de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid, acto al que estais invitados.


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